Ummmmm… Lógicamente no os veo, pero tengo la esperanza de que seamos muchos los torpes afortunados de tal acto… (Totó también alza su manita derecha porque hace dos domingos se comió la del periódico).
Y qué ocurre cuando nos pasa algo así?, qué duele más la vergüenza o el golpe???.
Todos nos partimos de la risa con los golpes de otros y sabemos que esos otros se van a partir de la risa con los ajenos, un círculo vicioso… Los motivos de tal reacción los resumo en: “el ser humano es más básico que un vestido negro de Zara y buscamos lo mínimo para evadirnos momentáneamente de la realidad gracias a la torpeza del prójimo”.
El pasado viernes por la tarde mi madre y yo vimos a un pobre camarero caerse a la piscina en medio de Gran Vía con bandeja incorporada, ayer desde el coche pude ver a un chico comerse un semáforo en Vara de Rey… En ambos casos mi reacción fue la misma:
1. Visualizar golpe
2. Gritito clásico
3. Risa fácil
4. Expresión recurrente: “Pobre, qué vergüenza!!!!, se habrá hecho daño???”
Porque el golpe no duele, lo que realmente duele es la vergüenza del momento y por eso me encanta ver “Humooooooooooooooooorrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr Amarilloooooooooooo”.Así que mato las noches enganchada al Chino Cudeiro, a Pepe Livingstone, a Dolores Conichigua, al General Tani, a Takeshi, a su Primo Mario, al Concursante Sexy… y por supuesto a “GACELA THOMPSON” (el mejor concursante de la historia).
P.D.: Por cierto, creo que en Humor Amarillo moría gente y no son chinos, son japoneses…
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