Los años han pasado, las banderas y pósters que tenía colgados en casa de mis padres están guardados en la mía, pero como bien dijo Agus justo antes de que comenzara el pasado viernes el concierto en Anoeta: “Cris, toda una vida… Salta como una loca!!!!”.
Y eso hice… Saltar, cantar, bailar, gritar…, desgañitarme como cuando tenía quince años. Dándolo todo en el barro desde el preciso instante en el que “Raise Your Hands” abría las dos horas y media largas compuestas por 27 temazos y que lograron calentar en menos de cinco minutos sabedores de la necesidad imperiosa de todos a la hora de necesitar “Bad Medicine” para sobrellevar la vida.
Una locura incondicional embriagando a las cerca de 30.000 personas que estábamos allí, la cual hizo que nos trasformáramos en termitas hambrientas de una madera que con los años ha ido ganando en brillo y nobleza.
Jon tan genial como siempre, luciendo pícara sonrisa, ojos en blanco, morritos y golpes de cabeza, acompañados por el sube y baja de sus rodillas de goma a la hora de tocar la guitarra o de acompañar con las maracas el mítico “Keep The Faith”.
Si le tengo que poner alguna pega al Set List es por la ausencia de la versión que hacen de “That's Life” , además de su primer éxito “Runaway” o de los clásicos “Bed Of Roses”, "Love For Sale", “Blood On Blood”, “Dry County” y “I'll Sleep When I'm Dead”.
Está claro que no se puede tener todo y nos compensaron al rescatar del baúl de grandes éxitos “This Ain't A Love Song” y sobre el que el líder del grupo puntualizó: 'My favorite song…' al comenzar sus acordes. Además casi como colofón pudimos mover las caderas con la versionada “Twist And Shout”.
Lo que no faltó es la maestría de Richie Sambora tanto con los solos de guitarra, como con su potente voz al ponernos las piel de gallina gracias a "Wanted Dead Or Alive". Y qué decir de “I'll Be There For You”, “Always”, “In These Arms” (entonada por David Bryan mientras no dejaba de lado sus teclados), “Born To Be My Baby”, “These Days”, “Have A Nice Day”, “It’s My Life”… o “Living’ On A Prayer” (mejor canción de los 80). Todo un espectáculo para los sentidos que ayudó a que Tico Torres destrozara cuatro juegos de vaquetas contra su batería.
Me reitero… LOCURA INCONDICIONAL!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! y por si no os lo creéis aquí os dejo un enlace de www.diariovasco.com con los seis primeros minutos del concierto: “Bon Jovi hizo vibrar Anoeta”.
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