GIGANTE

Es más que evidente que ninguna de las dos somos grandes de tamaño, pero afortunadamente la grandeza de las personas no se mide por sus dimensiones, se mide por su corazón.

El corazón es además de un órgano, un termómetro de sentimientos, una báscula del bien y del mal… Por suerte, nuestros corazones son grandes, cuentan con una salud de hierro…; pero por su delicadeza natural necesitan mimos, cuidados especiales… y en ocasiones un vendaje anti puñaladas a modo de coraza.

El viernes leí: “... el idiota grita, el inteligente opina y el sabio calla ...”, pero esta frase se refiere a la persona… y entonces me pregunto, qué pasa con su corazón???.

Nuestro gigante de hoy ha demostrado que todo es posible, que la vida un paseo, que en ocasiones es mejor esconderse...