La vida es una decisión en sí...
Cuando eres pequeño, y no sabes nadar, tienes una decisión que tomar sobre cinco alternativas:
1. Quedarte en la piscina de los enanos, donde sospechas que hay más fluidos que agua
2. Tirarte en plan albondiguilla en la de los mayores, consciente del riesgo, pero seguro de ti mismo
3. Utilizar una burbuja de corcho rosa a modo de mochila
4. Optar por un flotador lo suficientemente cómodo como para conseguir tirarte al agua sin que acabe de collar
5. Escoger los manguitos como aliados para comenzar a nadar a tu bola mientras fortaleces glúteos y mantienes la cabeza alta
Como supondrán los que me conocen un poco, yo fui de las que en Cantabria dejaron prematuramente la piscina del Patito para tirarse a lo bestia donde más cubría de la Mixta (según cuenta mi madre me bebí media y no paraba de pestañear cuando conseguí salir a la superficie), para acabar decantándome por los manguitos.
Cuando eres pequeño, y no sabes nadar, tienes una decisión que tomar sobre cinco alternativas:
1. Quedarte en la piscina de los enanos, donde sospechas que hay más fluidos que agua
2. Tirarte en plan albondiguilla en la de los mayores, consciente del riesgo, pero seguro de ti mismo
3. Utilizar una burbuja de corcho rosa a modo de mochila
4. Optar por un flotador lo suficientemente cómodo como para conseguir tirarte al agua sin que acabe de collar
5. Escoger los manguitos como aliados para comenzar a nadar a tu bola mientras fortaleces glúteos y mantienes la cabeza alta
Como supondrán los que me conocen un poco, yo fui de las que en Cantabria dejaron prematuramente la piscina del Patito para tirarse a lo bestia donde más cubría de la Mixta (según cuenta mi madre me bebí media y no paraba de pestañear cuando conseguí salir a la superficie), para acabar decantándome por los manguitos.
1 comentario:
Primer top less del verano. Besos
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