A pesar de la fama de compradora que tengo entre mis amig@s (no entiendo el motivo), he de comunicaros que mis compras en las vacatas han sido más que limitadas (siempre y cuando dejemos a un lado el asunto puros, historia que merece un post exclusivo); yo simplemente he actuado de negociadora junto con Amaya.
Partiendo de la base de que 1 CUC es 1 $ y 1 $ es menos que 1 € (no soy cuentas, así que los cambios los hago en modo básico), empieza el tira y afloja…
He de reconocer que en uno de los mercados de artesanía de Varadero me vine arriba… Después de pedirnos 9 CUCS por una (recalco lo de una) margarita de madera, al final con un par de sonrisas, algo de conversación y mucho morro, conseguí 4 por 8 CUCS.
Al día siguiente en Trinidad, el colega que aparece en la foto después de hacer que su taller obtuviera beneficios ese día y de intercambiar trucos de barnizado, lijado, etc., me regaló dos mini esculturas que representaban la luna y un faro.Hasta aquí todas las compras muy normales…, pero claro la víspera de irnos me tuve que encontrar al crack entre los cracks, al maestro de los maestros, al hombre que todavía cree en el truque como intercambio de objetos o servicios por otros objetos o servicios. Aquel que tras preguntarle el precio de una escultura casi tan alta como yo dijo: “si te acuestas conmigo te la regalo”. Muerta, poniendo los ojos en blanco y sin apenas palabras me dejó el individuo…., eso sí, no hubo permuta…
Ahora en España las cosas son mucho más aburridas y he vuelto al uso de mi adorada VISA, la cual me permite vivir un mes por delante…
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