Datos personales

Mi foto
MI PEQUEÑO UNIVERSO PARALELO...

jueves, 17 de diciembre de 2009

YA TENEMOS NIEVE...

Hoy como supondréis el tema estrella es la nieve... Ya tenemos conversación cuando nos metemos en el ascensor, ya tenemos la manera de romper el hielo (y nunca mejor dicho) con alguien al que habitualmente no hablamos, ya tenemos tema para reírnos gracias a los resbalones ajenos… El caso es que hoy, ya tengo de que escribir en el blog…

Ayer la nieve hacía su aparición en Logroño, cosa que personalmente no hubiese pensado cuando a las 3:30 p.m. iba caminito a Pamplona para buscar a Inés… Pero como no podía ser de otra manera y como el 99% de las cosas en esta vida, la nieve llegó sin avisar…

A unos les pilló en el coche, a otros en clase y a la mayoría nos sorprendió en el trabajo… A mí me cogió en el periódico… y claro cuando salí a por la cazadora y la búfana que había dejado en el coche vi que no caía poco, no, vi que caía con fuerza y que empezaba a cuajar; así que entrar nuevamente en el peri grité: “¡¡Está nevando!!!!!”. Y es que me gusta la nieve, aunque se me quede el culo helado (no uso doble “b”), aunque ayer me llamara mi hermano para decirme: “Niña, no subas a casa, la carretera está imposible”, aunque esta mañana me las he tenido que ingeniar a la hora de vestirme (pantalones que uso para jugar al golf, botas de cuero que encima me calaban los pies, camisa sin planchar, jersey y maquillaje de mi madre…), aunque ayer bajara Vara de Rey como una vieja de noventa años…

Pero mi plato fuerte de nieve ha llegado esta tarde, entonces sí que he podido disfrutar de ella como se debe disfrutar; he dado patadas a bloques de nieve, he ido arrastrando los pies por la calle, me he metido en todos los charcos habidos y por haber, he da saltitos sin miedo a resbalar… y es que Igna al mediodía, me ha traído mis amadas botas de agua!!!!!!!. Ayyyy…, qué trauma infantil más grande tengo por culpa de mi madre y su negativa a comprarme botas de agua (aunque de esto ya os hablé hace mucho tiempo en Arrikitaun)...

Pero bueno, eso ya no se puede solucionar y es algo que se vivirá siempre conmigo… Eso sí, hoy os presento orgullosa y con una sonrisa de oreja a oreja a mis botas de agua. Botas que ya tienen sus cuatro añitos, botas que antes olían que mataban a plástico malo y que no soportaba tener en la habitación, botas que me costaron 5€, botas que al ser un 36 parecen más las de una niña de 12 años que las de una abuelilla de 28 como yo, botas poco habituales… Pero el caso es que me molan mis botas, soy feliz con ellas y además me meto en charcos de los que sí puedo salir...

P.D.: Os dejo para volver a ponerme la botas e irme a cenar a una hora normal, un antojo normal y con alguien no muy normal...

2 comentarios:

Inés Royo Oyaga dijo...

coño no normal tu madre nena!!!! quiero jamonnnnnnn
mis botas estan en pamplona!!! hoy me he cagado en toda la nieve, siberia y los esquimales porque he tenido qeu estrenar unas zapatillas y se me han fastidiado enteritas.
beso y pasalo bien esta noche con tu amiga invisible anormal puta!

CRIS dijo...

Inés,....... Ummmm qué buena cena y mañana cata Jirafilla. MUAK