COMPRA DE MADRE

Ayer llegó el Día M, conocido como “Día Maruja”. Ese gran día que tienes que ir a la compra y no a comprar cuatro cosas no, tienes que ir a hacer una COMPRA DE MADRE…

Pocas veces al año hago este tipo de compra, pero llega un momento en el que compras pasta de dientes o te los lavas con Fairy, compras comida o acabas como los de Viven (pero yo con Totó, aunque no sé bien quien se comería a quien), compras aceite o cocinas con aceite Johnson…

Sábado por la mañana, la situación no se podía forzar más, mi nevera, despensa… estaban como si una guerra nuclear hubiese pasado por ellas. Nada, no tenía de nada, los cubitos de hielo hacían eco con una botella de vino blanco y con otra de Champagne que andaban acompañadas por un par de Coca-Colas…

Por eso, el viernes como Maruja previsora hice la lista dividida en alimentación y perfumería. Eso sí, he de puntualizar que soy Maruja pero modernizada, porque si me hago la lista en papel la pierdo, así que directamente la hago en el móvil.


Bueno, mi compra de madre siempre comienza por productos básicos: agua, aceite, vinagre, cervezas (esto es básico para mi hermano-hijo), yogures naturales, yogures de fresa… Y a partir de ahí viene el resto: manzanas verdes (de las que siempre hay porque nadie las quiere más que yo), naranjas, tomates, espinacas, lechuga, Findus Brasador, helado de vainilla, pizza cuatro quesos, jamón de york, queso de cabra, queso curado, queso fresco, maíz, mozzarella, huevos, picos, bonito, anchoas, pollo, tostadas, albal, papel de cocina, pastillas para el lavavajillas… y el único capricho del día, una caja de Oreo… Ummmmmm

Luego toca perfumería… La perfumería es un mundo aparte, allí entras y tienes doscientos mil productos de los cuales al menos yo siempre utilizo los mismos y como cambie la he preparado porque o su olor es excesivo o hidrata mucho o hidrata poco o se me cruza y acaba muriéndose de asco en el baño hasta que un día acaba en la basura... Así que voy a tiro hecho y sin hacer experimentos: crema de cuerpo sin olor, crema para la cara de día con agua, pasta de dientes, toallitas desmaquillantes, toallitas desmaquillantes exfoliantes, un cepillo de dientes nuevo de reserva, gel, champú, horquillas (siempre desaparecen, es un misterio de la vida), algodón, quita esmaltes…

Total que me pasé media mañana en la compra, de un lado a otro y luego para rematar el día tuve que hacer tres viajes del garaje a casa para subir toda la compra, por supuesto, cargada como una burra para ahorrarme el cuarto viaje. Ah!! y como no podía ser de otra manera, a pesar de llevar lista me he olvidado de comprar: colorete y rímel por un lado y sal Maldon, orégano y leche por otro…

P.D.: Ali, Avellana, tengo el pollo pero no encontré el “Directo al Horno”, esta semana lo busco en otro super y preparo la receta…