Estos días me he agarrado con los dientes a la frase: “Cuando uno cree que no puede más en la vida, sí que puede más…”. Por eso, y a pesar de reconocer que el mejor momento del día es el instante en que me tomo una pastilla para dormir y caigo en estado comatoso, me levanto cada mañana e intento animarme a mí misma delante del espejo cual Mister a sus jugadores justo antes de saltar al terreno de juego…
Pero como bien me ha dicho Ali a la hora del café: “cuando la cabra está por dar leche, da hasta por los cuernos…”.
Así que esta mañana dos hijos de piiiiiiiiiiiii me han reventado el parabrisas del coche con un repollo de más de cinco kilos!!!!!. Sí, habéis leído bien, me han lanzado un repollo contra la luna delantera del coche que estaba bien aparcado (recalco lo de bien) al lado de Diario La Rioja. Mi cara al montarme en el coche y ver el cristal ha tenido que ser un poema, pero el momento en el que la vecina del segundo ha salido por la ventana a contarme lo ocurrido empezando con un: “hija, yo estoy muy enferma…”, tela… Me he quedado helada, muerta…, casi no puedo ni llamar a Igna porque he roto llorar con mis compañeros Boris y Jesulín a los que interiormente les gritaba: “me podéis pellizcar???, quiero despertar!!!!”. Acojonante…
Qué han ganado con este acto de vandalismo????. Nada, absolutamente nada…
Por cierto, hay un nuevo grupo en facebook gracias a mi amiga Maria Yañez…: “Odio cuando dos personajes me rompen la luna delantera con un repollo” (Va por Cristina Santín Marcelino, que se lo merece después de haber vivido este momento, tras haber aparcado su vehículo frente a su lugar de trabajo y recibir el impacto de un repollo. Tan surreal como la protagonista...).
2 comentarios:
Nada maja, no te hagas mal y recuerda la venganza se sirve en plato frio...seguro que esos dos tendran coche, moto, bici,...para eso está la LEY DE TALION,ojo por ojo...
Anónimo, ya lo tengo reparado y después del cachondeíto de mis amigos en facebook y derivados ya hoy me he empezado a reir... MUAK
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