MANITA INMERECIDA

El fútbol es pasión, la pasión es vida, la vida es un juego, el juego es fútbol…

Ayer, a dos béticos como somos Totó y yo, se nos fue desintegrando el corazón conforme iban pasando los minutos de juego del partido de Copa Barcelona-Betis…

Aguantamos hasta el pitido final (menos mal que no hubo minutos de descuento…) en la boca del lobo (la casa de mi hermano), rodeados de enemigos (con un leve apoyo moral por parte de Diego -más blanco que la ropa de mi madre- , el cual a mitad del segundo tiempo me dijo : “Cris, cada vez te veo más hundida…”).

Sí, me quedé hundida, con fiebre extra y muda…; aunque he de reconocer que no hicieron leña del árbol caído…

Creo que sobran las palabras ante “la manita” inmerecida que nos llevamos a casa y no hay mejor comentario que estas dos fotos…

Totó antes y después del partido…, el vivo ejemplo del pequeño paso que existe entre la ilusión y la desesperación…