TREEHOUSE

Pertenezco a la Generación de los 80, de la que se dice es la última generación cuerda…; cada uno que juzgue.

Aunque es mucho anterior a 1981 (año de mi nacimiento), he crecido con Pippi Långstrump, también conocida como Pippi Calzaslargas. Esa niña pelirroja, peinada con dos trenzas saltonas, dotada de gran fuerza, con una media para arriba y otra para abajo, vestida con un pichi hecho de trozos de tela, pecosa, con un caballo de lunares y un mono como mascotas, que sabía más del mundo que muchos adultos y que vivía en una casa construida sobre un árbol…

(Madre mía!!!, éramos inocentes o tontos para creernos todo esto?!!!!!!!)

Bueno, el caso es que aunque parezca mentira para mí y para el resto de niños que nos atrincherábamos frente al televisor todo esto era lo más normal del mundo, pero he de reconocer que lo que menos envidiada de Pippi era su casa del árbol…; en el fondo me parecía incómoda, porque en invierno ahí tenía que hacer un frío de la leche, en verano un calor que te torras y no os digo nada si había tormenta…

Con el paso de los años descubrí otra Casa del Árbol, la de Bart Simpson… En esa sí que me hubiese gustado estar, principalmente porque estaba prohibida la entrada a chicas. Dentro seguro que se cocía algo ilegal, algo clandestino, algo más que cómics entre Bart y su amigo Milhouse (aunque en un capítulo su mami la decoró monísima y en otro este niño, nada de inocente, subió a la niñera de la que estaba profundamente enamorado…).

Y ahora con 28 años ya avanzados, vivo en una Casa del Árbol musical, cuyos propietarios son el grupo Marlango… Su último trabajo “Life In The Treehouse” es un auténtico placer para los todos los sentidos, porque todos ellos son necesarios para disfrutar de sus letras, de su música, de su ambiente… Espero poder subirme al directo de su casita en el concierto que darán en Bilbao en próximo mes de mayo, así que si algun@ quiere acompañarme a trepar por su escalera que lo diga porque las entradas hay que comprarlas ya!!!!!.

MARLANGO: "The long fall"