CORTE Y CONFECCIÓN

A la hora de comprar cosas en los viajes cada uno es muy libre de escoger, pero yo en este caso hago propio eso de: “la cabra tira al monte” y siempre acabo cargando con magnets y libros, dos clásicos por los que se me van los ojos…

Un libro al que he convertido casi casi en libro de cabecera es: “The classic ten – the true story of the little black dress and nine other fashion favorites – “, compra que realicé en San Francisco junto con mi querida Sarita... Por supuesto, se trata de un libro de moda, historia y arte…

Así que como la vida es historia, la historia de la moda es arte y el arte es una parte fundamental en mi vida, he decidido aprender Corte y Confección…

Veamos, no es tan raro como puede parecer y quiero aclarar que de pequeña no me dieron una pedrada en la cabeza de la que todavía no me he recuperado…

Siempre me ha gustado la moda, combinar una falda de aquí, con una camiseta de allá…, pero lo emocionante para mí llega cuando a la falda le añado un lacito, le subo el bajo… o cuando a la camiseta le corto las mangas, le superpongo otra… El caso es hacer de algunas prendas mis prendas, dándoles un toque personal y haciendo que parezcan otras…

Un ejemplo claro de tuneo de ropa es un vestido negro largo de seda que me compre hace un par de meses ( he encontrado un vestido largo que es vestido y no una falda larga que me vale de vestido largo!!!), el cual va a sufrir un cambio radical para cuando me lo ponga en los Premios Punta Radio de este verano… Modelito tuneado más complementos para poder darle un toque perroflauta, igual a new look...

Lo tengo decidido!!!!. He empezado a buscar escuelas en las que impartan cursos y si se me da bien para mi cumple una máquina de coser…; pero para buscar nombre a mi firma de ropa todavía es muy pronto…